Catalina… Un pasaje entre el pasado que llama… con su voz que brota desde las sombras balbuceantes de historias olvidadas… y el ahora y aquí…Sus primeros días en Argentina transcurrieron en Buenos Aires. Recorrieron la ciudad, llegaron a la Plaza de Mayo, conocieron la Casa de Gobierno y el Cabildo. Sintieron el azote del clima húmedo y caluroso al que no estaban acostumbradas.

Catalina menciona que les llamó especial atención el subte: “nunca imaginé que había trenes debajo de la tierra”...
Cuenta que comprendieron lo que su papá les decía en las cartas sobre el inconveniente del idioma. Debían aprender inmediatamente español para poder comunicarse sin dificultad.
Pasados unos días emprendieron su marcha en tren hacia Rosario, luego Santa Fe y desde allí partieron hacia Santo Domingo.
Después de horas viajando y admirando las grandes extensiones de campo, finalmente el guarda les comunicó que, su recorrido según lo que determinaba el pasaje, terminaba en la Estación Pericota. (así se llamaba la estación de tren de Santo Domingo)
Recuerda que su mamá no quería bajar porque el lugar a donde debían llegar era Santo Domingo y el cartel decía Pericota, además no estaba Don Esteban esperando como ellas creían que sucedería.

El Señor Sirro que se encontraba en la estación, hablaba alemán y puso claridad a lo que sucedía, además ya conocía a Don Merkva y tranquilizó a las viajeras diciéndoles que se encargaría de reunirlos.
Las invitó a subir a su Ford T y las acercó a la casa de la familia Schuck donde siempre se albergaba Don Merkva.
Catalina y su hermana buscaban reconocer a su padre entre las personas que veían realizando las tareas del campo, sin saber que éste se encontraba trabajando lejos de allí. Él estaba en Cavour y su tarea culminaría dos días más tarde, luego se reuniría con ellas. Había sido comunicado por telegrama sobre la llegada de su familia a la Argentina.
El recuerdo de Catalina se hace más vivo al contar que en la mañana del domingo, escucharon una bocina insistente y corrieron al patio.

Con inmensa alegría vieron llegar a Don Esteban en bicicleta…
Por un momento detiene su relato y sus gestos denotan nostalgia… nostalgia de un momento inolvidable… y no encuentra palabras que expresen lo vivido aquella mañana…
A partir de ese día… una nueva vida los esperaba, una vida en familia, una vida de esfuerzos compartidos… Don Esteban consiguió trabajo en una Cremería en Santo Domingo, y toda la familia se instaló en una casa de campo.
Se adaptaron rápidamente a la vida en este país. Las niñas asistieron a la escuela donde aprendieron a hablar el castellano.

Con el paso del tiempo Catalina cultivó cantidad de amigos. Creció ayudando a su madre en los quehaceres domésticos y luego trabajando en casas de familia.
Tiene conformada una hermosa familia argentina. Contrajo matrimonio con Arnoldo Nagel y de esa unión nacieron cuatro hijos: Germán, Enzo, Julia y Edmundo.
Recuerda su Yugoslavia natal, las nevadas y los fríos intensos, nunca regresó… ni de visita…

Prefiere mantener el recuerdo de su casa y todo lo que dejaron. Eligió nuestra Argentina porque según ella es más confortable este clima…
Hoy vive su presente… ese presente que lleva en las alforjas de la memoria, tanto amor… tanto heroísmo… Es la única inmigrante que habita hoy en nuestro pueblo y eso la enorgullece…
Cuida sus plantas que tanto le gustan, disfruta de sus nietos y bisnietos.


Recibe amigas con quienes comparte charla y mates... y, de tanto en tanto, cae alguien para que ella cuente y reviva su historia como en este caso… su ahijada (quien escribe).
También cada año en el día del Inmigrante, la visitan desde las escuelas para distintas actividades y ella los atiende con alegría.

A Catalina MUCHAS GRACIAS!!! por compartir su maravillosa historia.
A Marita, Lolita, y mi Madre, por hacer posible esta publicación con su colaboración, MUCHAS GRACIAS!!
A los visitantes del blog, sobretodo a la gente de mi pueblo, les pido que se animen a comentar, a expresar lo que piensan, a sugerir, a criticar...
Sólo deben hacer clic donde dice COMENTARIOS al finalizar la nota, y se abrirá una ventana especial para escribir... Muchas gracias!!!!
Y HAY MAS FOTOS PARA DISFRUTAR...
Catalina Madre con su primera bisnieta

Catalina Hija con su bisnieta más pequeña.

En oportunidad de conmemorarse los 115 años de nuestro pueblo, Catalina fue agasajada por ser única inmigrante.

Junto a su nieta y ahijada Marita.

Los organizadores junto a familiares se encargaron de que sea una fiesta muy emotiva para Catalina. Se representó teatralmente la historia de su vida.
En la foto se la ve junto a hijos, sobrinos, nietos, bisnietos,...

Y aquí las niñas que representaron a Catalina, su hermana y su madre en la obra de teatro...

Cumpleaños número 88 de Catalina...

Y el próximo 19 de julio se viene el número 89... Muchas bendiciones para ella!!!